sábado, 12 de mayo de 2007

El idioma del arte

El pasado día 25 de Abril Carmen estuvo en la Escola Oficial de Idiomas de Ferrol.

Un centro de estudios lleno de vida, de actividad.

Comenzamos la jornada en la puerta de la biblioteca. Allí Carmen encontró a Berta, la profesora de italiano, una compañera ¡de sus tiempos del Jardín de Infancia!

El día empezaba bien.

Mientras Carmen pintaba en plena clase de Italiano, durante la que Berta nos transportaba a Roma, a los alrededores de Piazza Navona, llegó Quico, buen amigo, profesor del bachillerato artístico en el Instituto Concepción Arenal, con un grupo de alumnos.

Los alumnos escribieron sobre los soportes, según había pedido Carmen, para lo que yo hice un cartelito.

Carmen bajó con sus bártulos hacia la cafetería. Quico y sus alumnos ayudaron a bajar todo.

Allí Carmen pilló por banda a Carlos, el camarero, y una amiga, y comenzó a retratarlos.

En la cafetería Carmen charló con Blanca, la cocinera que estudia inglés y ama a los gatos... y lógicamente ella fue la siguiente modelo.

Pero llegó la hora de cerrar el centro, y de comer. Así que salí a por unas porciones de pizza y comimos en la propia Escola de Idiomas. Carmen, para no perder tiempo, aprovechó y pintó un cuadro de las escaleras vistas desde arriba.

Cuando la escuela volvió a abrir, Blanca llegó puntual y Carmen volvió al cuadro.

Después, un nuevo retrato, más pequeño esta vez.

Luego, después de terminar el pequeño retrato subimos al segundo piso. Allí Cani daba clase de alemán. He de confesar que a pesar de ser un idioma tan sencillo entendimos algo menos lo que se hablaba. De hecho, yo sólo reconocí una palabra:
-"Ferrol".

Cuando ya estábamos a punto de irnos vino Pilar Freire, la profesora de Historia del Arte de nuestra escuela, y Carmen le hizo un retrato desde la parte baja de la escalera.

Tras terminarlo, recogimos y nos volvimos. Doce horas de pintura en vivo, y como resultado, siete cuadros grandes pintados al óleo. Pero Carmen es incansable.

2 comentarios:

. dijo...

Hola. Seguramente voy a hacer un comentario algo impertinente así que pido disculpas por anticipado si molesto (aunque no es mi intención).
Lo cierto es que muchas veces las fotos engañan. Luego ves a la "persona real" y no tiene mucho que ver con una imagen petrificada.
Esto viene a cuento de que lo que me sorprende de las fotos es que en todas tiene una expresión de estar atormentada. Algo así como si pintar fuese un problema muy grande y angustioso que parece que al menos hasta que resuelve es doloroso. Y digo al menos porque desde luego el final no lo conozoco.
En fin, a ver si el administrador del blog tiene una opinión distinta o es que no voy demasiado desencaminado. Solamente es que me ha llamado la atención esto.
Felicidades por el trabajo y un saludo.

Anxo Varela dijo...

No eres en absoluto impertinente.
Lo cierto es que expresas bastante bien lo que pasa. En realidad Carmen prácticamente entra en trance cuando pinta. Se concentra, formando una especie de burbuja en la que se aísla del público, y es la concentración la que le hace tener esa expresión de preocupación o angustia. En realidad disfruta de pintar, pero se trasluce esa expresión.

De todos modos en breve -estoy consultando alojamientos web- colgaré unas galerías de fotos con todas las que sacamos en estas "maratones" (por ahora entre 100 y 300 por jornada) y verás que en concreto en la Escola de Idiomas hay unas cuantas fotos en las que sale con cara de felicidad. La verdad es que no reparé en eso al elegir las fotos... pude haber alternado este tipo de fotos con otras más alegres.

Gracias por tus comentarios y por los ánimos, que vienen muy bien.