Pintura Sacra de Carmen Martín

Desde Septiembre de 2006 Carmen estaba haciendo un encargo para el párroco de San Fernando en Santiago de Compostela. Unas pinturas que completarían la narración iconográfica del Sagrario. En ese altar (aquí a la izquierda, en la foto) ya hay unas pinturas que representan a los cuatro evangelistas del pintor asturiano Joaquín Vaquero Turcios.

Aunque tanto Carmen como yo presentamos bocetos, Don Manuel, el cura de San Fernando, eligió con buen criterio el proyecto de mi mujer. Yo he ayudado con algunos cálculos y la caligrafía presente en algunos de los cuadros.

El programa del Sagrario incluye una representación de las Tablas de la Ley y el Arca de la Alianza, a la izquierda, otra pintura con el Milagro de los Panes y los Peces, a su derecha, y en el centro, sobre el ara dorada, un tímpano semicircular con la representación de los símbolos de la Trinidad.

El proceso fue complicado y largo, implicando más de cien bocetos previos, tal como se puede leer aquí.

Posteriormente la espera se dilató dado que nosotros vivimos en Ferrol, el arquitecto del templo (D. Andrés Fernández Albalat) en Coruña) y la iglesia (y Don Manuel, el párroco) está en Santiago de Compostela. Era necesario que todas las partes estuvieran de acuerdo en los bocetos finalmente elegidos. Una serie de complicaciones para conseguir estar todos al mismo tiempo en Santiago, muchas llamadas telefónicas, etcétera, han hecho que los cuadros terminados hayan esperado casi medio año en el estudio nuestro.

Pues bien, el 2 de Diciembre, martes, finalmente, pudimos llevar las tres enormes tablas para entregarlas. Al fin podríamos coincidir con el arquitecto, el cura y entregar por fin los cuadros.

El día anterior, nuestro amigo Mapo nos prestó su enorme monovolumen (nuestro coche es un pequeño Chevrolet Matiz) y sacando tres de los asientos traseros pudimos meter todo. Muy ufanos salimos sobre las 9 hacia Santiago. Pero llegando al peaje de Guísamo nos advierten de que por culpa del hielo la autopista está cortada. Según parece un enorme camión se había atravesado y había volcado. Bueno, íbamos con tiempo suficiente, pensamos.

Pero no iba a ser tan sencillo. Retenciones desde Carral hasta Ordes nos tuvieron parados en la carretera ¡durante más de dos horas! No paramos de llamar a la parroquia para avisar de nuestra tardanza. Varias veces, porque la cosa estaba cada vez peor. Al parecer en sentido Santiago-Ferrol la autopista también se había cortado -nos enteramos después que había habido un choque múltiple- y Ordes era un tapón espantoso. 30 kilómetros se hicieron eternos.

Pero al fin, llegamos a la iglesia. Era ya la una de la tarde. Entramos los cuadros, se desenvolvieron, Don Manuel los miró atentamente y sugirió los últimos cambios. Empezamos con las correcciones.

Se hacía tarde y Don Manuel nos invitó a comer en el comedor universitario que está al lado de la parroquia. Comimos bien, y en buena compañía.

Volvimos a la iglesia, y terminamos de hacer las correcciones finales. Carmen retocó algún color para destacar más los peces, el arca. Lo cierto es que los cuadros, aunque grandes, en la iglesia se veían muy diferentes, mucho más pequeños.

No deja de sorprenderme pensar que Carmen pintó los cuadros en Ferrol y pudo igualar los tonos con los de Vaquero Turcios casi de memoria, con la única ayuda de unas pocas fotos movidas que sacó con la cámara digital. Las fotos nunca reflejan bien los colores, pero al poner los cuadros en la iglesia, junto a los evangelistas, sus tonos estaban perfectos, no tuvo que retocar ni una pincelada por esa razón. Evidentemente las capacidades pictóricas -yo las llamo "superpoderes", y no es peloteo- de mi mujer son mayores de lo que ya sospechaba.

Yo cambié el texto de la caligrafía que estaba en la carta y añadí un texto que pone "ARCA DE LA ALIANZA", pues a Don Manuel le pareció necesario añadirlo.

Terminamos sobre las 5 de la tarde, y lo mejor es que al final Don Manuel, fiel a su palabra, sacó un sobre y pagó el encargo.

Ahora sólo resta añadir un texto -esto será cosa mía- en la base del altar, que rezará "El Maestro está aquí y te llama" (Juan 11,28).

Aquí puede verse una galería de Picasa con fotos sobre este trabajo.