martes, 9 de junio de 2009

Disfrutar con el trabajo

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjR52FDq8zDBbszGh9arKR5wXY4B0Gm4-0scSuSbiyljipB2Wck_9kDjkIJYytz61SrO792pw-EEALAwvMYNyOPqevwiXGZIrbLy5SplWFxHRlzIBICC72cKL8ZiJDWb7Qak9DOgyVMzZE/s512/abm000270.jpg¡Qué maravilloso es disfrutar con el trabajo de uno! A mí lo que más me gusta del mío es que siempre deseo hacerlo, siempre siento que es algo nuevo y con lo que voy a aprehender. Yo, cuando abro los ojos y aún estoy en la cama pienso en qué día me toca vivir. Pienso en qué haré y con quién estaré y eso me hace pensar en lo feliz y afortunada que soy. Hago lo que más me gusta y vivo con quien más quiero.

Aunque no todo sea como yo quisiera, porque lo cambiaría todo si pudiera, la fuerza que siento es inmensa y las ganas de aportar algo, y ¡por qué no! de ayudar a hacer menos penoso vivir, van creciendo en mí cuanto más vieja me hago.

A veces creo que si no tuviera padres que querer, ni hijos ni marido, seguro que mi mayor alegría estaría cambiándolo todo desde lo más oscuro y donde hay más miseria.

Aunque tampoco es que a mí alrededor no sienta necesidad de cambiar cosas, por ejemplo la APATÍA, la MONOTONÍA. Las pocas ganas de hacer y de cambiar.

Hoy, hablando con mi hija, que tiene diez años pero es muy pero que muy mayor si observas su cerebro, nos dimos cuenta de que la enseñanza en los colegios sería infinitamente mejor si los maestros fueran cambiando cada poco de curso. Pensábamos en esto como una locura, pero ¿por qué no? Cada profesor iría probando en todos los cursos desde infantil al grado más alto y así conocería todas las dificultades, conocería mejor los problemas de los alumnos y también de sus compañeros, creando mejor ambiente. Y lo que para mí es todavía mejor: no les daría tiempo de aburrirse y de apoltronarse ¡perdón por si algún maestro lle esto! pero no creo que sea culpa suya, a veces es el sistema el que los vuelve aburridos y sosos.

Y es que da gusto ver cómo trabajan algunos profesores y pena cómo trabajan otros.

Rosalía y yo les podemos dar la solución: para no aburrirse cambiar de clase "si les dejan" (o bien de profesión). Aclaro: no creo que Rosalía y yo seamos muy soñadoras, más bien todo el mundo piensa parecido pero nadie dice ni mueve un dedo. ¡Vaya pena!

6 comentarios:

Mariota dijo...

La escuela necesita un cambio a gritos, se nos está asfixiando. Pero el sistema nos hace cuadriculados y burocráticos y acabamos amarrados por lo que "debemos hacer" y no lo que nos gustaría hacer. Examenes que priman por encima de la experiencia; horarios y obligaciones que hacen que tengamos que dejar de lado actividades "secundarias" que te parecen tremendamente enriquecedoras si pudiesemos plantearlas de otra manera. La ley nos marca pautas pero se contradice en sí misma en el día a día en el aula. Me hace mucha gracia eso de ... "El error es una oportunidad única para aprender, pero si te equivocas en el examen suspendes" ¡¡SUSPENDES!!
Aún así, mi trabajo me parece fascinante y me parece muy interesante esa propuesta que haceis :D

(Pero que filosófica me pongo cuando quiero jejejeje)

CALLmeKAT dijo...

Hace ya unos años una profesora repartió en clase (Creo recordar que fue en alternativa a religión) unas fotocopias que se titulaban "¿Por qué tu instituto está construído como una prisión?" Me he acordado ahora, al leer esta entrada. Y es que hay demasiadas cosas que se podrían cambiar, siempre a mejor, claro.

PD: Soy Sara, entré en la página a través de la tarjeta que le diste a mi madre el otro día en el ambulatorio.

Un abrazo muy grande.

Carmen Martin dijo...

Pues también es cierto eso que dices, Mariota. No debe ser nada fácil enseñar de verdad adaptándose al programa impuesto. Pero yo hablo de pequeñas soluciones, accesibles y cercanas a todos. Muchas veces, por ejemplo, se niegan colaboraciones que son muy útiles y no es precisamente por falta de tiempo, sino por falta de ganas.

Yo tengo últimamente en mi mente la "Teoría del Aburrimiento". Hay gente que se aburre en su trabajo (por miles de razones) y no hace NADA por cambiarlo. Es más, ni hace ni deja hacer. Afortunadamente hay y siempre habrá gente que, como tú, me consta, trabajáis por vocación. Pero no sé por qué será, se sigue consintiendo que haya tantos profesionales desmotivados con todo lo que esto conlleva.

Mariota: por cierto, que dice Carmovita que muchas gracias por dejarle participar en tu clase.

Mariota dijo...

jejeje, dile a Carmovita de mi parte que fue UN PLACER! :D Que dura se me va a hacer la vuelta al cole el año que viene :( a ver donde acabo

Carmen Martin dijo...

No te preocupes Mariota,al sitio al que tengas que ir,lo harás tú bonito.

Mariota dijo...

Jo, gracias Carmen. Eres mi principal fuente de motivación :D